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sábado, 6 de julio de 2013

Una descripción de una de las aulas de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP

Solo en verano había sentido esa horrible sensación. Ese clima asfixiante de calor lleno de diferentes pupitres azules. El suelo sin azulejos como si fuera una platea pulida, reflejaba el cielo azul. El aire dentro del salón se sentía tan asfixiante como en el verano de la ciudad de La Plata. El sol que iluminaba la sala hacia notar el polvillo esparcido en el ambiente. Un lugar no apto para esa gente que odia la suciedad, perros y polvo circulan el lugar siempre dentro.
En cada mesa hay alguna que otra ralladura con algún sticker de agrupaciones de la facultad que quieren imponer su ideología hasta en los bancos. ¿Lo que veo son frases distinguidas de los Simpson? “a la grande le puse cuca” ¿algún compañero distraído que en esos momentos de no querer saber nada más con la clase imagino algo de la serie tal vez?
 La televisión yacía en un rincón sobre una estructura metálica, algo rasgada y etiquetada por jóvenes. La mesa principal como cualquier aula que tiene un docente, de madera y algo más de un metro,  etiquetada. Al parecer ya no es suficiente para algunas personas poner pancartas o carteles en los pasillos de la facultad, sino que plasman sus agrupaciones o pensamientos en cualquier lado. No digo que no deberían expresarse, pero podrían hacerlo sin contaminar visualmente todo espacio público.
Algunos pupitres o banquillos, son inclinados y muy incómodos para escribir por el hecho de tener que sostener las cosas que uno lleva para que la gravedad no la arroje hacia el suelo.
Las paredes blancas aunque no en su totalidad son y,  si se baja la vista, se podría observar un mundo de suciedad que reflejan pisadas o rayones sin sentido. Las paredes blancas suelen ser muy conocidas dentro de la escuela primaria o secundaria, lo elegirán como un color neutro tal vez, ¿pero neutro para qué? Tienen alguna significado las paredes blancas tal vez. O simplemente las elegirían por ser una pintura más económica.

Las voces de los cientos de estudiantes de la facultad y ruidos de cañerías se filtraban por las finas paredes contrastando vivamente con  el silencio del aula. Se puede estudiar tranquilamente si se ignoran cada una de las distracciones que se generan.

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